Cada vez que nos enfrentamos a una obra nos encontramos con un Plan de Obra. Normalmente, en el Proyecto nos encontramos con un Plan de Obra bastante simple y donde se incluyen los capítulos generales de la obra.
¿Por qué suele pasar esto? Pues existen dos casos diferentes:
- Proyecto de iniciativa privada: en este proyecto su autor cree que el Plan de Obra es algo que le obligan a incluir pero que nadie lo va a utilizar ni a hacer caso alguno, por lo tanto, su esfuerzo y pérdida de tiempo hacia este documento va a ser mínimo.
- Proyecto de iniciativa pública: aquí se incluye el Plan de Obra porque así lo exige el Pliego de Prescripciones Técnicas pero, últimamente, con los sistemas de puntuación que se utilizan, se obliga al técnico que elabora el Plan de Obra a utilizar muchas estadísticas ajustadas a cómo él ejecutaría las obras. Y bien es sabido que una vez se va a ejecutar las obras estas opiniones cambian quedando inservible el Plan de Obra.
Además de estos Planes de Obra, nos encontramos con el que elabora el Jefe de Obra. Se supone que este será más fiable puesto que lo elabora según piensa que va a ejecutar la obra.
Pero en la práctica ningún Plan de Obra se suele cumplir a rajatabla y, gracias a esto, es donde aparecen las personas que se preguntan: ¿Para qué sirve el Plan de Obra? Si luego nunca se cumple…
(vaya por delante que el autor de este post es una gran defensor de los Planes de Obra y piensa que son de gran ayuda y sirve para muchas cosas más que la respuesta que va a dar a continuación, esta respuesta es sólo la principal)
Antes de contestar voy a exponer un par de expresiones típicas de algunos Jefes de Obra y Gerentes que no son partidarios de utilizar estas herramientas de trabajo:
- Jefe de Obra: “yo es que no voy a hacer ningún Plan de Obra porque a mí me ha dicho que termine para esta fecha y en esta fecha estará terminado, a nadie le interesa lo que haga antes y lo que haga después…”
- Gerente: “no sé para qué hacéis Planes de Obras si luego unas tareas las termináis antes, otras después, no me sirve para nada.”
Una vez expuestas las expresiones, voy a dar la respuesta demostrando que están equivocados:
Sirve para controlar el tiempo de duración de la obra. Para saber y esta va adelantada o atrasada en el tiempo.
Y ahora, para demostrarlo, pongo un ejemplo de la vida cotidiana para compararlo:
- Tienes que hacer un viaje a un lugar que está a 100 km de donde te encuentras y debes tardar una hora. Cuando vayas por el km 50 deberías llevar media hora de camino. Entonces, ¿cómo sabes si vas adelantado o con retraso? Pues viendo cuanto tiempo llevas en ese punto. Y seguro que no has tardado media hora exacta pero ya sabes a partir de ahí, si debes acelerar o aminorar la marcha. Pues en un Plan de Obra pasa lo mismo, si tienes una fecha para la terminación de una tarea, cuando termines esa tarea podrás comprobar cómo vas de tiempo. Porque siempre, para saber cómo vamos de tiempo, necesitamos tener una referencia. Vamos adelantados o atrasados en base a algo, si no existe esta base ¿cómo lo sabemos?
Por lo tanto, vuelvo a repetir que un Plan de Obra Sirve para controlar el tiempo de duración de la obra.