Cuando realizamos un tabique debemos evitar construir un tabique muy rígido y totalmente solapado al forjado superior puesto que si hacemos esto, el forjado apretará al tabique provocando que se rompa provocando grietas o fisuras.
¿Cómo se evita este problema? Pues cuando estudiamos nos lo explican muy bien y nos dicen que la solución es usar yeso en vez de mortero de cemento en la coronación del tabique y que incluso sería mejor si las dos últimas hiladas las hacemos también con yeso.
Y como siempre la teoría es muy bonita pero la práctica no lo es tanto. Cuando llegas a la obra ¿quién convence a los tabiqueros para que cambien el cemento por el yeso en las dos últimas hiladas? Si incluso ya con el mortero de cemento están dando voces de PASTAA!! con un cabreo impresionante, como para mandar que cambien a yeso! Y por otro lado los jefes que pasan cuando se aburren por las obras de vez en cuando y que dicen que te dejes de tonterías que de toda la vida se han hecho de cemento y ahora no lo vas a cambiar tú…
Con este panorama lo primero que se te pasa por la cabeza es la pregunta de que para qué habré estudiado yo si luego van a hacer lo que les venga en gana los que ponen el dinero.
Ahí es cuando tienes que darte cuenta que ese es tu trabajo, evitar que una cosa que se puede hacer mejor no se siga haciendo como siempre y, de una vez por todas se haga bien. Y se puede conseguir, dependiendo del puesto que ocupes siempre podrás hacer algo:
- Si tienes una promotora: te interesará presionar a la constructora para que tus viviendas no presenten fisuras en los paramentos, va venta no va a ser muy buena.
- Si tienes una constructora: te interesa que la obra que lo mejor posible para que te sigan contratando y, si salen fisuras, ¿a quién van a echar la culpa?
- Si eres Director de Obra presiona a la constructora todo lo que puedas, ya sabes que tu futuro trabajo va a estar ligado a la calidad, sobre todo visual, de tus anteriores obras.
- Y si eres Jefe de Obra (aquí seguro que te vas a llevar algún palo hagas lo que hagas) lo primero ves regalando los oídos a los tabiqueros para que piensen bien de ti y después ten bien planificada la forma de servir el yeso a la vez que el mortero para que no pierdan y tiempo. Verás que no pondrán ninguna pega y, además, se sentirán orgullosos por haber realizado un buen trabajo. Ya sólo te queda presentar las cuentas y demostrar a tu jefe que has hecho el trabajo bien y que no ha supuesto una pérdida de dinero (que en realidad es lo único que preocupa).