Parece claro que todo el mundo sabe la función principal del encachado de bolos.
Pero existe otra, también de mucha importancia, que se suele desconocer y, por tanto se comenten errores. Pasemos a describir estas dos funciones:
- EVITAR LA HUMEDAD POR CAPILARIDAD
Uno de los tipos de humedad es la humedad por capilaridad. Ahora nos centramos en cómo afectaría a una solera:
Si en el suelo donde vamos a realizar, por ejemplo, una solera existe humedad, si vertiésemos hormigón sin más, esta humedad se filtraría por la solera gracias a la capilaridad ascensional del agua.
Para evitar lo anterior es para lo que echaremos el encachado, puesto que, con los huecos que quedan entre la grava, evitaremos que el agua pueda ascender.
Por esto, todos los técnicos incluyen un encachado para evitar la humedad, pero ahora vamos con la otra cualidad más desconocida y que, en algunas ocasiones no lleva a cometer errores, esta es:
- ACTUAR COMO COLCHÓN PARA LA SOLERA
En algunos casos, da la casualidad de que el firme que tenemos debajo de donde vamos a realizar nuestra construcción es un firme de muy buena calidad, sin humedad, una roca perfecta…
Al ver un suelo perfecto, se puede pensar: como el encachado me sirve para que no me suba la humedad del suelo y aquí no tengo humedad, me ahorro el encachado. Pues esto es un gravísimo error.
Decimos que es un gravísimo error porque es suelo tiene una propiedad que nos va a afectar y esta cualidad es que se mueve, sí, se mueve. Se mueve y lo podemos comprobar por los terremotos, los cambios constantes en las montañas (el Everest sigue creciendo) o las grietas en las rocas. Entonces, si unimos nuestro nuevo suelo con el firme existente y este firme existente se mueve o se parte, nuestro nuevo suelo también se partirá.
¿Cómo lo evitamos? Con nuestro encachado porque aquí la función será la de actuar como colchón que hará completamente independiente a nuestro suelo evitando que se transmitan a este los movimientos que sufra el firme donde hemos construido.
Conclusión: no nos intentemos ahorrar el encachado con la excusa de que tenemos muy buen firme porque seguro que tendremos problemas.