Cómo y cuándo colocamos los mecanismos eléctricos

Existe un gran debate entre promotores, constructores, dirección facultativa, jefes de obra, encargados, pintores, electricistas, etc. de qué se debe hacer antes en una obra: ¿pintar o poner los mecanismos eléctricos?

Aquí cada uno va a defender sus intereses, evidentemente, pero siempre te enumeran los inconvenientes de la opción contraria a la suya. Primero vamos a ver estos inconvenientes que nos suelen decir en cada una de las opciones:

  • Inconvenientes de pintar antes y poner los mecanismos después:
  • Se pueden quedar los dedos del electricista marcados en la pared.
  • Puede que el remate de la pintura o el emplastecido no esté bien al lado de la caja de electricidad y cuando pongan el mecanismo se note el fallo.
  • Las paredes pueden recibir golpes con las escaleras o herramientas necesarias del electricista.
  • Inconvenientes de poner los mecanismos antes y pintar después:
  • Se pueden quedar manchados de pintura algunos mecanismos.
  • Es más complicado pintar algunas zonas.
  • Si algún día se cambia el mecanismo se verá una zona sin pintar en la pared.

Existe un procedimiento con el que evitamos todos los inconvenientes que nos suelen decir siempre, eso sí, para aplicarlo primero tenemos que convencer al promotor, constructor…

Este procedimiento es:

  1. Poner los mecanismos
  2. Pintar
  3. Poner las tapas de los mecanismos
  4. Repasar la pintura

Para hacer esto con éxito y sin conflictos, hay que tenerlo claro desde el principio de la obra. Así que cuando contratemos al electricista, este tiene que saber que, primero va a ir a poner los mecanismos y, unas semanas después, irá a poner las tapas. Con el pintor pasará lo mismo, primero irá a pintar la obra entera y cuando esté finalizada volverá otra vez.

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Y ahora explico el procedimiento:

  • El electricista pone los mecanismos sin miedo a tocar la pared, tirando al suelo las peladuras de los cables…
  • El pintor pinta rematando la pintura perfectamente contra el mecanismo (sin la tapa).
  • Una vez esté todo pintado, el electricista volverá a la obra y con el máximo cuidado posible encajará las tapas en los mecanismos. De esta forma estará la pared limpia y el remate de la pintura con el mecanismo será perfecta.
  • Pero como en la obra trabajan personas que se equivocan, se tropiezan, se despistan, etc., precisamente porque son personas (aunque algunos esto no lo entiendan), tendremos alguna mancha, algún raspón o algún arreglo de última hora. Aquí será cuando vuelva el pintor y repase la pintura.
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